Remedios naturales para proteger la piel del sol
Cuando los rayos UVA y UVB inciden de forma directa y prolongada en nuestra piel pueden resultar altamente nocivos, produciendo importantes quemaduras que hacen que nuestra dermis luzca roja, adolorida y sensible. En casos más severos se presentan incluso ampollas que acaban haciendo que la piel se pele, una señal de que la quemadura ha sido de segundo grado.
La mejor forma de evitar esta condición es usando crema solar con un buen factor de protección, además de disminuir la exposición en las horas de mayor intensidad, entre las 10 y las 16 horas. Sin embargo existen soluciones naturales que, aunque no tienen la misma eficacia de un producto comercial, pueden ayudar a evitar quemaduras y rojeces. En Remedios-Naturales.org te presentamos algunos remedios naturales para proteger la piel del sol y garantizar un bronceado saludable.
- Qué tener en cuenta antes de optar por estos remedios
- Aceite de semilla de frambuesa, una buena opción
- Manteca de karité, hidrata y protege
- Aloe vera, la planta de la piel
- Aceite de zanahoria para un moreno saludable
- Aceite de coco o de sésamo, una opción de baja protección
- Cómo usar estas alternativas naturales
Qué tener en cuenta antes de optar por estos remedios
La exposición excesiva al sol sin la adecuada protección puede poner en riesgo el bienestar de nuestra piel ocasionando no solo quemaduras, sino también manchas y pecas. Además este hábito aumenta la posibilidad de sufrir de cáncer de piel, por lo que conviene evitarlo al máximo para garantizar nuestra salud.
Muchas personas optan por remedios naturales para proteger la piel del sol en lugar de usar cremas comerciales, sin embargo hay algunos casos en los que esta recomendación está contraindicada, por ejemplo:
- Personas con piel muy blanca o delicada, por ejemplo quienes tienen pecas.
- Quienes padecen manchas en la piel.
- Pacientes que hayan tenido melanomas, carcinomas de piel, lunares de alto riesgo y cualquier otra condición importante en la dermis.
- Mujeres embarazadas o lactando, pues en esta etapa la piel es más propensa a mancharse.
- No se recomienda exponerse durante las horas de mayor incidencia de sol únicamente con estas soluciones.
En estos casos se recomienda el uso de una crema solar de calidad con un factor de protección de 50 FPS.
Aceite de semilla de frambuesa, una buena opción
Posiblemente nunca antes hayas escuchado hablar de este aceite, sin embargo se trata del mejor de los remedios naturales para proteger la piel del sol, pues esta opción ofrece un factor de protección elevado de entre 30 y 50, siendo una alternativa ideal para las pieles un poco más sensibles.
Este producto aporta una buena dosis de vitamina A, E, antioxidantes y nutrientes, pero además posee un filtro natural contra las radiaciones UVA. Sin embargo no cuenta con las mismas propiedades para protegernos de los rayos UVB, por lo que es importante protegernos igualmente ya sea con un filtro solar comercial o con el uso de sombrillas y sombreros.
Puedes conseguir el aceite de semilla de frambuesa en las tiendas de productos naturales.
Manteca de karité, hidrata y protege
La manteca de karité es un producto hidratante por excelencia, aportando a nuestra piel vitaminas A, D, E y F, lo que ayuda a mantener su elasticidad y belleza. Por eso se trata de una excelente alternativa natural para proteger la dermis del sol mientras la hidratamos y cuidamos, sin embargo debes saber que su FPS es de aproximadamente 10 por lo que no te ofrecerá una alta protección.
Teniendo en cuenta esto, se recomienda usarla solo en pieles morenas y en horas en las que el sol no es tan intenso.
Aloe vera, la planta de la piel
Los beneficios del aloe vera son tan extensos que se considera prácticamente como una planta milagrosa, siendo especialmente útil para garantizar la hidratación, regeneración y bienestar de la piel, por eso no es de extrañar que sea uno de los remedios naturales para proteger la piel del sol más empleados.
Para usarlo deberás cortar una hoja y retirar el gel de su interior, el cual aplicaremos en la piel a modo de crema solar. Su FPS es de alrededor de 20, por lo que no cuenta con una protección muy elevada.
Aceite de zanahoria para un moreno saludable
La zanahoria es popularmente conocida por mejorar el bronceado debido a su contenido de betacaroteno, sin embargo algunos estudios demuestran que realmente ayuda a teñir la piel lo que hace que luzca más bronceada. En cualquier caso el aceite de zanahoria es empleado como un protector natural pues aporta vitamina A y E ofreciendo hidratación a la piel, además de contar con un FPS moderado de 30, lo que garantiza una protección adecuada.
Aceite de coco o de sésamo, una opción de baja protección
El aceite de coco es usado popularmente para favorecer el bronceado, lo mismo ocurre con el aceite de sésamo. Estas alternativas, además de hidratar notablemente la piel ofrecen un factor de protección solar que puede rondar entre 10 y 20, lo que se considera bajo. De este modo conviene aplicarlo en pieles más morenas o bronceadas pero siempre obviando zonas delicadas como el rostro, que ameritan una protección mayor.
Cómo usar estas alternativas naturales
- Aplica en la piel del mismo modo que harías con cualquier crema solar. Hazlo de forma uniforme.
- Deberás retocar el producto cada hora y aplicar nuevamente después de salir del agua.
- No conviene aplicar en el rostro debido a que la protección podría ser muy baja. Del mismo modo las pieles con acné o grasas podrían verse afectadas por los aceites.
- Es conveniente usar sombreros o gorras para proteger el rostro, así como sombrillas que permitan resguardarnos en las horas más intensas.
- Si notas cualquier reacción en tu piel suspende su uso y consulta a un dermatólogo.
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