Remedios caseros para la indigestión

La indigestión o dispepsia normalmente se presenta debido a hábitos alimenticios inadecuados, por lo que basta hacer algunos cambios en nuestra dieta y rutina para disfrutar de una notable mejoría

Las causas comunes de la indigestión son:

• Ingerir una comida muy copiosa o excesiva.
• Consumir con frecuencia alimentos ricos en grasa, picantes o muy condimentados.
• Comer muy rápido o hacerlo bajo una condición de estrés o nerviosismo.
• Llevar una dieta muy rica en fibra, lo que puede producir molestias intestinales.
• Una ingesta excesiva de alcohol o cafeína también conduce a indigestión.
• El tratamiento con medicamentos como los antibióticos o los antiinflamatorios puede originar estas molestias.

Por otro lado la dispepsia también puede estar asociada a ciertas condiciones médicas, como por ejemplo:

• Gastritis.
• Úlceras gástricas o intestinales.
• Inflamación del páncreas.
• Cálculos biliares.

Evitar ingerir porciones de comida muy grandes, controlar el consumo de fibra, de alimentos grasos o muy condimentados, comer siempre en un ambiente tranquilo y moderar los excesos en cuanto al consumo de alcohol y cafeína, es clave para prevenir esta condición. Si la indigestión se presenta con frecuencia y/o viene acompañada de otros síntomas como pérdida de peso, sangrado y problemas para deglutir, es básico consultar con un gastroenterólogo.

Entre los remedios caseros para la indigestión, las infusiones siempre son la primera recomendación. En este aspecto existen una gran cantidad de alternativas que puedes consumir y que te ayudarán a aliviar la pesadez estomacal, la inflamación y las molestias.

Para potenciar su efecto se recomienda consumir una taza de cualquiera de estas alternativas después de una comida copiosa o ante los primeros síntomas de la dispepsia. Las mejores infusiones para la indigestión son:

• Infusión de manzanilla: es una solución simple para aliviar las molestias pues esta planta cuenta con propiedades antiinflamatorias, antiespasmódicas y digestivas por lo que ayuda a reducir la hinchazón, los cólicos y los gases, facilitando la digestión.
• Infusión de menta: esta planta es un excelente digestivo que ayuda también a combatir la acidez, las flatulencias y a reducir los cólicos causados por la dispepsia. No se recomienda a pacientes con gastritis.
• Infusión de anís: se trata de un excelente digestivo que además cumple funciones antiespasmódicas, por lo que acaba rápidamente con los dolores gástricos.
• Infusión de canela: esta especia es un antiácido natural que también ayuda a mejorar la digestión y combatir las náuseas, por lo que se trata de una excelente solución para luchar contra la indigestión.
• Infusión de melisa: también conocida como toronjil, esta es una de las plantas digestivas por excelencia ayudando a mejorar este proceso, a reducir las náuseas y garantizar la disminución del estrés, siendo ideal para aquellas personas que presentan indigestión debido a condiciones nerviosas.

Las infusiones no son los únicos remedios caseros para la indigestión por los que podemos optar, y es que existen alimentos cuyas propiedades benefician notablemente la digestión, ayudando a combatir la dispepsia.

Este es el caso del limón, que es ideal para mejorar la digestión tras una comida copiosa, reducir la presencia de grasa en el organismo lo que es perfecto cuando hemos consumido alimentos ricos en lípidos, equilibrar el pH del estómago previniendo la acidez y mejorar la eliminación de toxinas. Para conseguir todos estos efectos basta con exprimir el zumo de un limón en un vaso de agua tibia y beber el contenido, sin añadir ningún endulzante.

¡Infalible! el bicarbonato de sodio es un ingrediente lleno de beneficios para nuestra salud, y una de sus propiedades más destacadas es la de combatir la indigestión. Ayuda a equilibrar los ácidos estomacales, a reducir la hinchazón, a combatir la pesadez estomacal y a favorecer la digestión, por lo que es ideal para esta condición.

Para consumirlo solo debes añadir una cucharadita de bicarbonato a un vaso con agua a temperatura ambiente, remueve bien y bebe todo el contenido. Notarás alivio en menos de lo que piensas.

Los usos medicinales del jengibre son variados, pero una de sus propiedades más conocidas es la de favorecer el sistema digestivo ayudando a reducir la pesadez estomacal, a mejorar la digestión, a disminuir los gases y a combatir las náuseas ocasionadas por la dispepsia, por eso se considera como uno de los mejores remedios caseros para la indigestión.

Se puede consumir en infusión poniendo a hervir trozos de jengibre durante 10 minutos, para luego apagar el fuego y dejar reposar 10 minutos más, colando y bebiendo el líquido. Pero si quieres algo rápido y práctico, basta con masticar un par de trozos de jengibre, cuyo sabor intenso tendrá sus efectos rápidamente. Este remedio está contraindicado para:

• Pacientes con úlceras, gastritis, enfermedad de Crohn, colon irritable y colitis.
• Quienes sufren de cálculos biliares.
• Hipertensos.
• Pacientes medicados para la diabetes, la hipertensión o los problemas circulatorios.

Otra solución ideal para facilitar nuestra digestión y reducir todas las molestias asociadas a esta condición la encontramos en el pomelo. Esta fruta es ideal para ayudar a digerir los alimentos ricos en grasa, pero en lugar de consumirla o beber una infusión, utilizaremos su cáscara, perfecta para aliviar las molestias.

Este remedio casero debe prepararse con tiempo, pero puede conservarse en un bote de vidrio esterilizado, donde durará semanas. Ralla la piel de un pomelo y deja la ralladura secar al sol, luego reserva y toma una cucharadita cuando sientas pesadez estomacal y molestias.

El hinojo es usado en la cocina pero también en el mundo de la medicina natural debido a sus muchas propiedades, entre las que destacan sus capacidades antiácidas y su propiedad de desinflamar el estómago y reducir las flatulencias, lo que es ideal cuando tenemos dispepsia.

La infusión de esta planta es beneficiosa, pero en este caso masticar semillas de hinojo puede ser igualmente efectivo y más práctico. Basta con masticar una cucharadita de las mismas, si prefieres la infusión vierte la misma cantidad de semillas en agua hirviendo durante 5 minutos, apaga el fuego y deja reposar 10 minutos, luego cuela y bebe.

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