Remedios caseros para la bursitis

Remedios caseros para la bursitis

Una bursa es una especie de saco lleno de agua que actúa en el organismo como amortiguador entre músculos, tendones y huesos. La inflamación o irritación de una bursa es lo que da lugar a la bursitis, condición que ocurre a menudo por un cambio en el nivel de actividad o sobrecarga, pero que también puede ser la consecuencia de traumatismos, infecciones, gota o artritis reumatoidea. La bursitis es más frecuente en hombros, codos, pies y tendón de Aquiles.

La bursitis puede ser una condición muy molesta debido al dolor y la rigidez articular que ocasiona, por esta razón es importante tratarla a tiempo para evitar que las molestias se vuelvan crónicas. Además del tratamiento médico existen muchas alternativas naturales que ofrecen aliviar el dolor articular, por esta razón hemos preparado este artículo de Remedios-Naturales.org donde podrás conocer los mejores remedios caseros para la bursitis.

Compresas frías

El frío es uno de los mejores remedios caseros para la bursitis porque disminuye de manera efectiva cualquier tipo de dolor articular y muscular. Lo ideal en estos casos es aplicar compresas frías en la zona afectada y dejar actuar durante 15 minutos, luego suspender la aplicación durante 15 minutos más y repetir el proceso durante dos horas consecutivas.

Cuando no se tienen compresas frías en casa se puede optar por envolver una cantidad generosa de hielo en una toalla o sábana y aplicar la misma sobre la piel. El uso de vegetales congelados también es de gran utilidad para aplicar frío en las articulaciones. Si la bursitis causa inflamación aguda es recomendable alternar el frío con el calor sumergiendo la zona afectada en agua caliente durante los 15 minutos de reposo.

Baños de aceite de lavanda

Este remedio casero para la bursistis se recomienda específicamente cuando la zona afectada está muy inflamada, ya que combina las propiedades antiinflamatorias y relajantes del calor y la lavanda. Para hacer baños de lavanda para la bursitis deberás calentar agua hasta que esté en una temperatura soportable, nunca hirviendo. Una vez que el agua esté caliente agrega suficiente cantidad de aceite esencial de lavanda, pasa a un envase grande y sumerge la zona afectada.

Cuando la zona de cuerpo donde se presenta la bursitis no se puede sumergir se aconseja humedecer una toalla en el agua con aceite de lavanda y aplicar sobre la piel a modo de compresa caliente. Lo recomendable es realizar dos baños al día o cuando el dolor esté muy fuerte.

Puré de patatas

Las patatas son mucho más que una fuente de almidón, ya que su propiedad para conservar el calor durante más tiempo y su poder antiinflamatorio las convierten en uno de los mejores remedios naturales para la buristis.

Para usar patatas para la inflamación articular, deberás calentar dos patatas en agua hirviendo hasta que estén completamente suaves. Una vez que estén listas deberás triturarlas hasta convertirlas en puré. Unta dos veces al día la zona afectada con puré de patatas caliente y deja reposar durante 20 minutos.

Raíz de rábano picante

La raíz del rábano es otro potente antiinflamatorio natural que ayuda a aliviar el dolor de la bursitis. Para utilizar el rábano como remedio casero deberás rallar su raíz fresca hasta obtener una cantidad abundante. Luego, envuelve la raíz de rábano con una toalla pequeña y humedecida en agua caliente. Deja reposar la toalla y la raíz sobre la articulación para diseminar la hinchazón.

Ácidos grasos omega-3

Estos ácidos grasos son muy recomendados para tratar la bursitis de manera natural gracias a su acción antiinflamatoria. El omega-3 lo podemos encontrar en distintos alimentos como el salmón, pero es muy abundante en la linaza, por esta razón te aconsejamos aplicar aceite de semillas de lino en la articulación y dejar reposar hasta que la piel lo absorba por completo.

Entre los alimentos ricos en omega-3, encontramos:

  • Pescados azules como el salmón y el atún.
  • La yema de huevo.
  • Mariscos como los camarones, cangrejo y langosta.
  • Almendras, avellanas y castañas.

Otros aceites ricos en omega 3:

  • Aceite de ricino: humedece un algodón con un poco de aceite de ricino frío o caliente y deja reposar en la articulación para disminuir el dolor y la inflamación.
  • Aceite de sésamo: masajea la articulación con aceite de sésamo caliente para disminuir el dolor y la hinchazón.

Cúrcuma y pimienta de cayena

Tanto la cúrcuma como la pimienta de cayena ofrecen un gran efecto antiinflamatorio que permite disminuir el dolor articular y muscular para calmar los síntomas de la burisitis. Si te decides por este remedio casero solo deberás rociar tus comidas con una cucharadita de cúrcuma o de pimienta de cayena para obtener dichos beneficios.

También puedes mezclar la cúrcuma con un poco de agua hasta formar una pasta y aplicar de manera tópica en la zona afectada. Otra alternativa natural para la bursitis es calentar una taza de vinagre de manzana con dos cucharadas de pimienta de cayena y humedecer una toalla pequeña con la preparación para aplicar sobre la lesión a modo de compresa caliente.

Alimentos buenos para las articulaciones

  • Frutas: por su gran contenido en vitaminas y antioxidantes que intervienen en la producción de colágeno. Frambuesa, fresa, mora, arándanos, cerezas, kiwi, guayaba, naranjas.
  • Especias: por su acción antiinflamatoria se recomiendan la cúrcuma, la pimienta de cayena y el jengibre.
  • Vitamina D: es la vitamina que se asocia con la buena salud de los huesos, de hecho, quienes tienen niveles óptimos de vitamina D tienen menos riesgo de padecer artritis. Tomar sol durante 40 minutos es suficiente para obtener la dosis diaria recomendada. También la encuentras en el salmón, atún, repollo, brócoli, almendras, semillas de girasol y ajonjolí. En el siguiente artículo te hablamos de las mejores vitaminas para el dolor en las articulaciones.

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