Infusiones para limpiar el hígado
Cuando se trata de depurar nuestro cuerpo el hígado es, sin duda, uno de los órganos más destacados en este proceso. Por eso cuando ingerimos medicamentos en exceso, tomamos mucho alcohol, llevamos una dieta alta en grasas o consumimos estupefacientes, este órgano puede tener grandes dificultades para filtrar todas estas toxinas, por lo que las mismas acabarán acumulándose en el hígado y produciendo condiciones como la esteatosis hepática o la cirrosis.
Si quieres ayudar a tu cuerpo a depurarse y favorecer el correcto funcionamiento de este órgano, en Remedios-Naturales.org te revelamos las mejores infusiones para limpiar el hígado y conseguir un organismo más saludable.
- ¿Para qué sirve el hígado?
- Infusión de cardo mariano, la planta del hígado
- Infusión de alcachofa, altamente depurativa
- Infusión de diente de león, un buen aliado natural
- Infusión de limón, fácil y efectiva
- Infusión de boldo, excelente opción digestiva
- Infusión de salvia, buena para el hígado y el estómago
¿Para qué sirve el hígado?
Para entender la importancia de mantener nuestro hígado saludable es básico comprender antes cuáles son las funciones de este órgano, así sabremos por qué una dieta inadecuada o ciertos hábitos negativos pueden perjudicar su bienestar en gran medida.
Las funciones del hígado son:
- Este órgano colabora activamente en el proceso de depuración del cuerpo ayudando a filtrar la sangre y eliminar las toxinas que no necesitamos. De este modo el hígado elimina el exceso de medicación cuando nuestro cuerpo ya ha aprovechado lo que necesita, al tiempo que hace lo mismo con las sustancias que ingerimos a través de nuestra alimentación como las grasas, el alcohol, etc. Cuando la presencia de toxinas es muy elevada este órgano no consigue eliminarlas, por lo que las mismas acaban acumulándose lo que puede conducir a problemas como inflamaciones en la zona, hígado graso o cirrosis hepática.
- Produce y secreta la bilis, que luego será almacenada en nuestra vesícula biliar, vaciándose al momento de comer para ayudarnos a hacer la digestión.
- Participa en la síntesis y metabolización de hormonas y sustancias como las proteínas, el colesterol, la glucosa y los triglicéridos.
Cuidar nuestro hígado es muy importante, por eso conviene seguir una dieta balanceada, evitar el consumo excesivo de medicación y alcohol y potenciar su buen funcionamiento y limpieza con la ayuda de algunos remedios naturales que te mostramos a continuación.
Infusión de cardo mariano, la planta del hígado
El cardo mariano, también conocido como cardo lechero, es una planta usada popularmente para tratar las afecciones del hígado, estando estrechamente relacionada con este órgano. Esto se debe principalmente a su contenido de silimarina, un flavonoide que favorece a eliminación de toxinas y la regeneración de este órgano, además esta planta favorece la producción de glutatión, una sustancia que contribuye a la efectiva depuración del hígado. En nuestro artículo propiedades del cardo mariano te revelamos más beneficios de esta planta.
Para preparar una infusión con esta planta deberemos adquirir sus semillas en cualquier tienda de productos naturales. Añade una cucharadita de semillas a una taza de agua recién hervida y deja reposar durante al menos 20 minutos, luego cuela y bebe. Toma una taza al día durante 5 días preferiblemente en ayunas.
El cardo mariano está contraindicado para:
- Mujeres embarazadas y en período de lactancia.
- Personas con enfermedades del hígado importantes como la cirrosis o la hepatitis.
- Pacientes con diabetes que ingieren medicación para controlarla, pues podría interferir con la misma.
- Hipertensos.
- Personas con obstrucción en las vías biliares.
- Quienes ingieren medicación para tratar la depresión.
Infusión de alcachofa, altamente depurativa
La alcachofa es un alimento altamente depurativo conocido por sus propiedades diuréticas que facilitan la eliminación de líquido del organismo, así como por su alto aporte de fibra que beneficia el tránsito intestinal y ayuda a regular los niveles de colesterol y glucosa en la sangre. Ingerida en bebida potencia la limpieza hepática al ayudar a eliminar toxinas, por lo que se considera como una de las mejores infusiones para limpiar el hígado.
Para preparar esta infusión pon a hervir una taza de agua junto a dos hojas secas de alcachofa, deja hervir por 2 minutos y luego apaga el fuego y deja reposar por 15 minutos antes de beber. Se recomienda tomar una taza en ayunas durante 5 días para una efectiva limpieza. En casos de hígado graso, inflamado o molestias hepáticas, se pueden ingerir hasta 3 tazas al día.
Esta bebida está contraindicada para:
- Mujeres embarazadas o lactando.
- Pacientes con piedras en los riñones pues la alcachofa es rica en oxalatos.
- Personas con piedras en la vesícula.
Infusión de diente de león, un buen aliado natural
El diente de león es una de las plantas con más beneficios sobre nuestra salud, siendo especialmente indicada para ayudar a depurar el hígado pues contribuye a la producción de bilis y la eliminación de toxinas en la sangre, favoreciendo el trabajo de filtrado que ejerce este órgano.
La elaboración de su infusión es simple, solo debes añadir una cucharada de hojas de diente de león secas o frescas a una taza de agua hirviendo, deja hervir por 3 minutos, apaga el fuego y permite que repose por 5 minutos, luego cuela y bebe. Puedes beber máximo 2 tazas diarias durante 5 días. Esta planta está contraindicada para:
- Pacientes con problemas en la vesícula biliar, pues estimula la producción de bilis.
- Debido a su sabor amargo quienes sufren de acidez, úlceras y gastritis no deben ingerirla.
- Personas con piedras en los riñones pues esta planta contiene oxalatos.
- Si consumes diuréticos, litio o medicación para aumentar el potasio no conviene ingerir esta planta.
Infusión de limón, fácil y efectiva
Beber agua tibia con limón en ayunas es un hábito lleno de beneficios para nuestra salud, ayudando entre otras cosas a limpiar nuestro hígado eliminando las grasas y toxinas que se acumulan en este órgano. Además se trata de una bebida diurética, que contribuye a la limpieza del colon, a la mejora del tránsito intestinal y el sistema inmune y al cuidado y buena apariencia de nuestra piel.
Hacer esta infusión no puede ser más simple, solo debes añadir a un vaso de agua tibia el zumo de un limón recién exprimido y beber la mezcla en ayunas, sin añadir azúcar o ningún tipo de endulzante. Puedes llevar a cabo esta práctica a diario para mejorar tu salud general. No se recomienda para pacientes con úlceras gástricas ni tampoco para quienes padecen sensibilidad dental.
Infusión de boldo, excelente opción digestiva
Una de las mejores infusiones para limpiar el hígado es la que se realiza con el boldo, una planta considerada como la gran aliada de este órgano. Su contenido de alcaloides y flavonoides estimulan la producción de bilis, ayudan a regular la digestión y favorecen la eliminación de grasa y toxinas del hígado, siendo ideal para garantizar el bienestar de este órgano.
Elabora esta bebida añadiendo a una taza de agua hirviendo una cucharadita de boldo, deja reposar por 10 minutos, cuela y bebe. Se recomienda tomar 3 tazas diarias 30 minutos antes de cada comida durante 5 días seguidos. Esta planta está contraindicada para:
- Mujeres embarazadas o lactando.
- Pacientes con obstrucción en las vías biliares.
- Personas con enfermedades renales.
- Quienes ingieran medicación anticoagulante.
Infusión de salvia, buena para el hígado y el estómago
La salvia es más conocida por sus propiedades para beneficiar la salud de nuestro estómago que por ayudar al hígado, sin embargo también contribuye a esta función. Esta planta no solo mejora la digestión sino que además favorece la eliminación de toxinas y reduce la retención de líquido, siendo muy efectiva para mantener un hígado sano.
Parta elaborar esta infusión deberás añadir a una taza de agua hirviendo 5 hojas de salvia, deja hervir por 2 minutos y luego apaga el fuego y permite que repose durante 15 minutos. Cuela y bebe una taza al día durante 5 días. No debe tomarse en los siguientes casos:
- Mujeres embarazadas o lactando.
- Si tienes insuficiencia renal.
- Pacientes con epilepsia.
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