¿Es bueno el anís para los cólicos del bebé?
NO es bueno el anís para los cólicos del bebé, de hecho, puede ser un remedio tóxico para nuestros pequeños. Las semillas de anís también conocidas como pimpinel se obtienen de la Pimpinella anisum, una planta de la familia del perejil. Y, además de sus usos en la cocina, el anís se utilizado siempre para propósitos medicinales y, sobre todo, ha sido un remedio muy usado para calmar los cólicos. En Remedios-Naturales.org vamos a descubrirte por qué NO es bueno el anís para los cólicos del bebé, un remedio casero que se ha usado desde siempre pero que se tiene que dejar de utilizar desde ya mismo.
El anís estrellado para los bebés: una combinación NADA recomendable
Sabemos que las prácticas más convencionales, es decir, los bautizados como "remedios de la abuela", apuntaban a que para calmar los cólicos de un bebé lo mejor era darles un poquito de agua con anís estrellado. Este ha sido un remedio muy usado desde siempre pero que, sin embargo, actualmente se recomienda evitar al máximo.
El anís no es bueno para los cólicos del bebé ya que, desde marzo y hasta el mes de septiembre del 2001 se llevaron a cabo una serie de pruebas desde el Instituto Nacional de Toxicología de España pues, durante los años previos, se había detectado la aparición de un extraño cuadro médico en los menores de 3 meses. Los pequeños experimentan síntomas como problemas digestivos y neurológicos, algo que finalmente asociaron con el consumo de anís estrellado.
Lo que ocurre es que existen diferentes especies de anís, el Illicium verum y Illicium anisatum; la primera variedad es tóxica para el ser humano y, la segunda, es la buena, la saludable, la que puede ayudar en los cólicos. Sin embargo, diferencias ambas especies es muy complicado, por tanto, se recomienda que NO se consuma anís para los cólicos del bebé.
Cómo calmar los cólicos de los bebés de forma saludable
Ahora que ya sabemos por qué NO es bueno el anís para los cólicos del bebé, queremos ayudarte a que sepas cuál es la mejor manera de poder calmar esta situación tan incómoda de tu pequeño. No existe ningún método milagroso pero sí que hay una serie de consejos y trucos que puedes llevar a cabo y, así, conseguir una mejoría. Son los siguientes:
- Masajea a tu bebé: para calmarle los cólicos a tu hijo, lo mejor es que le des un suave masaje en la zona de la barriga para conseguir calmarle las molestias. Pero es importante que estés atenta a su reacción y, si no le gusta o no se relaja, es porque quizás le estás haciendo más daño.
- Sonidos relajantes: ten en cuenta que, para la mayoría de niños, escuchar un patrón de sonidos puede ayudarles a relajarse y conseguir sentirse mejor. Por este motivo, también puedes probar en poner la lavadora o la secadora, poner música relajante, cantarle alguna canción para que se relaje, etcétera.
- Silencio absoluto: también puede ser que tu pequeño necesite un momento de relajación máxima para calmarse y poder controlarse mejor, por tanto, puedes probar en crear un ambiente de silencio y tranquilidad para que, así, pueda recuperar la calma y el bienestar.
- Muévelo suavemente: también es muy común que a los pequeños les relaje el movimiento tranquilo como, por ejemplo, el de una mecedora o el que siente cuando lo paseas con el cochecito. Por tanto, si tu hijo está muy alterado por los cólicos, puedes salir a dar un paseo o cogerlo en brazos y mecerlo; es una de las mejores maneras de conseguir que se tranquilice y que se sienta seguro.
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