Beneficios del aceite de almendras para la salud

Beneficios del aceite de almendras para la salud

El aceite de almendras es un líquido obtenido del prensado en frío del fruto seco del almendro, del cual se extrae su contenido en grasa. Tiene un color prácticamente transparente con un tono amarillento y no tiene un olor fuerte si ha sido previamente refinado. Aunque el aceite de almendras es muy conocido en el ámbito de la cosmética, su alto contenido en ácidos grasos y ácidos oleicos también puede aportar beneficios para su salud y bienestar incluso en usos alimentarios. En Remedios-Naturales.org te damos a conocer todo sobre los beneficios del aceite de almendras para la salud.

Variedades de aceite de almendras

Antes de usar el aceite de almendras es importante tomar nota sobre las variedades que hay, puesto que no todo tipo de almendras es beneficioso para nuestra salud. Así pues, cabe poner énfasis en las siguientes variedades:

  • Almendras dulces. El aceite de almendras dulces normalmente es de uso externo pero algunos también son aptos para el consumo, y pueden ser utilizados como remedio para el estreñimiento. Aunque tampoco es recomendable hacer un uso excesivo, las almendras dulces no son tóxicas. En este artículo hablaremos precisamente de las propiedades del aceite de esta variedad.
  • Almendras amargas. El aceite de almendras amargas no es apto para el consumo humano debido a su toxicidad. Solamente se utiliza como perfume y aroma, aunque algunas veces se utiliza como expectorante en pequeñas dosis.

El aceite de almendras dulces, un excelente hidratante

El aceite de almendras dulces está compuesto aproximadamente por un 60% de ácido oleico monoinsaturado y un 25% de ácidos grasos poliinsaturados como el omega 6, excelentes agentes hidratantes y desinflamatorios.

Por esta razón, aplicarlo en la piel aporta los siguientes beneficios:

  • Reduce la sensación de sequedad. Es un excelente emoliente y suaviza la piel. Durante el embarazo se pueden aplicar diariamente unas gotas para ayudar a hidratar las zonas de la piel más sensibles y que más tienden a sufrir.
  • Reduce el tamaño de las estrías. Solo es necesario aplicar diariamente unas gotas sobre la zona afectada y masajear brevemente hasta que se absorba completamente. Su efecto regenerador funciona sobre todo con las estrías rojas. Para las mujeres embarazadas es ideal usarlo sobre el abdomen para evitar que el propio estiramiento provoque que la piel se estríe.
  • Alivia irritaciones. Se utiliza para eczemas, herpes y reacciones de la piel de mayor relevancia como la dermatitis. También se ha demostrado que calma los síntomas de la psoriasis. Para los bebés puede usarse para tratar las rojeces e irritaciones siempre que lo apruebe el pediatra.

El aceite de almendras para la piel y el cabello

  • Su poder hidratante ayuda a suavizar la piel, además de otorgarle una mayor elasticidad. Esto se debe a que los beneficios del aceite de almendra tienen efectos positivos que desinflaman la piel, por lo que se pueden obtener resultados rápidamente.
  • Reduce las estrías de la piel que pueden aparecer después del embarazo o tras perder peso.
  • Puede ser utilizada para personas que tienen el pelo dañado, dándole más brillo y suavidad. Por ello, una buena opción es emplearlo como mascarilla para el cabello beneficiándonos de sus propiedades hidratantes.
  • Tratar heridas o quemaduras leves. Gracias a su efecto humectante, el aceite de almendras hidrata y suaviza la piel. Además, una piel bien hidratada es menos propensa a dañarse debido a agresiones externas.

Un laxante para el estreñimiento

Tomar una cucharadita de aceite de almendras dulces puede actuar contra el estreñimiento y ayudar a regular el tránsito intestinal. Esto se debe a que uno de los beneficios del aceite de almendras es el de lubricar, y en este caso, facilita los movimientos que tienen lugar en el intestino durante la digestión. Es importante asegurarse que el aceite de almendras es apto para injerir, puesto que no todos se pueden consumir.

Contraindicaciones del aceite de almendras

En primer lugar, debemos tener en cuenta las diferentes variedades aceite de almendras para no confundirlos en el caso que estemos pensando en usarlo. Como explicábamos al inicio del artículo, las almendras dulces son las que se utilizan más extensamente y no presentan efectos tóxicos en nuestro organismo. Sin embargo, un uso excesivo puede llegar a provocar reacciones atópicas, especialmente en personas con la piel sensible. Por otro lado, las amargas no deben consumirse, puesto que son tóxicas y solo se utilizan por su aroma en algunos perfumes. Asimismo, personas alérgicas a los frutos secos deben evitar utilizar cualquier producto elaborado con almendras.

Por último, el aceite de almendra debe conservarse en un lugar seco y fresco, puesto que de lo contrario puede deteriorarse fácilmente.

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